Supongo que estás leyendo este artículo porque amas a Jesús y deseas dar a conocer Su Nombre. ¡Yo también! A lo largo de los años, he tenido el privilegio de liderar en el ministerio a niñas de 6º a 12º grado . A lo largo de este tiempo, pastorear a las jóvenes hacia el corazón de Dios ha sido el clamor de mi corazón. Deseo que las jóvenes conozcan y se enamoren de Jesús, caminen con confianza en su identidad como hijas de Dios y se sientan equipadas para amar y guiar a otros a esta misma verdad.
A continuación se presentan seis consejos para un discipulado auténtico con mujeres jóvenes:
1. El discipulado ocurre cuando plenamente le confías a Dios a Su hija.
Una vez alguien me enseñó en el ministerio la importancia de reconocer mi papel en el discipulado. No soy el Salvador de nadie y no es mi trabajo llevar todas las cargas que Jesús debe llevar. Regularmente hago tres cosas con las chicas que conozco:
- Pregunto a Dios: “Señor, ¿cómo estás discipulando a ___________ hoy? ¿Cómo puedo unirme a ti en eso? ¿Qué me estás pidiendo que comparta con ella? Esto posiciona mi corazón para ser sensible al Espíritu Santo y a cualquier cosa que Él esté tratando de obrar en su vida.
- Cuando las jóvenes comparten cargas pesadas conmigo, le permito a Dios entrar en esos momentos con esta sencilla oración a Él: “Dios, coloco la cruz de Cristo entre ________ y yo ahora mismo”. Reconocer y confesar a Jesús me permite liberar el peso de estas pesadas cargas y me recuerda que debo dejar que Dios las tome.
- Les hago saber a las jóvenes desde el principio que yo no soy Jesús y que no seré Jesús en ningún momento de nuestra relación. Trabajo para mantener límites saludables. Intento discernir cuándo es prudente contestar una llamada telefónica nocturna o esperar hasta el día siguiente para responder. Siempre las animo y dirijo a Jesús para obtener sus respuestas.
2. El discipulado ocurre cuando conoces a las jóvenes.
Para realmente caminar con un estudiante a través de las temporadas y etapas de la vida, es clave que ellos sean auténticos y sientan que verdaderamente los conoces. He descubierto que no hay mejor herramienta que convertirse en un gran oyente y formulador de preguntas. Aprende sobre la vida de la jóven, su familia, sus heridas, sus inseguridades, sus áreas de fortaleza y la manera en las que ves que Dios la ha diseñado. Esto te ayudará a seguir invirtiendo en ella a medida que la relación crezca.
3. El discipulado ocurre cuando a las jóvenes les enseñamos cómo y por qué estudiar las Escrituras y pasar tiempo con Dios con regularidad.
Las Escrituras y las conversaciones sobre el Señor son muy importantes en el discipulado. Es muy importante compartir con los estudiantes cómo leer las Escrituras y por qué son esenciales para nuestra relación con Cristo. No hay nada más dulce que enseñar y guiar a alguien a través de las Escrituras. Ayudar a las jóvenes a desarrollar la disciplina de crear su propio espacio y tiempo para esta práctica diaria es una gran tarea.
Algunas sugerencias:
- Los diarios bíblicos de la ESV (English Standard Version) han sido una gran herramienta para caminar con las jóvenes a través de las Escrituras.
- Frecuentemente, pregúntales cómo ha sido su tiempo con el Señor. Semanalmente les pregunto a las jóvenes qué han estado leyendo en las Escrituras y qué les está enseñando Dios.
4. El discipulado ocurre cuando a las jóvenes les enseñamos a orar.
La oración debe desempeñar una parte esencial del discipulado. No se debe dar por sentado que las jóvenes saben orar o que la oración se modela en casa. Enséñales a orar modelándo y permitiéndoles entrar en tu vida de oración. Oren juntos. Hazles saber que estarás orando por ellos durante toda la semana. Haz que oren por ti y se auténtico en aquello por lo que necesitas oración.
5. El discipulado ocurre cuando las jóvenes son desafiadas a ser líderes con mentalidad cristiana en sus hogares y áreas de influencia.
Las jóvenes no sólo deberían aprender a leer las Escrituras y a orar, sino que también deben ser desafiadas en las áreas de influencia de sus vidas: en el hogar, en sus escuelas y en sus actividades. A los jóvenes les encanta que los desafíen. Regularmente inspiro a las estudiantes a amar a sus familias en diferentes áreas, los aliento a través de desafíos de amistad y los guío a ser líderes para Cristo en sus diferentes pasiones.
6. El discipulado ocurre cuando las niñas ven tu vida real.
Es fantástico para una jóven verme sentada en un café leyendo las Escrituras y orando con ellas, pero eso es sólo una parte de mi caminar con Cristo. Permite que las niñas vean el panorama completo, incluye partes que tal vez no transmitirías al mundo como: dificultades, vida familiar e incluso días en los que caminar con Jesús es difícil. Con límites saludables, permite que las jóvenes vean tu vida. Te están vigilando en todo momento. Cómo interactúas en las redes sociales, cómo hablas con la persona en la caja y cómo respondes a las pruebas que enfrentas. Esto es pastorearlos en cómo caminar con Dios en cada área de su vida.
A Kayla le apasiona hablar sobre la verdad, la libertad, la gracia y el amor que ofrece una relación con Jesús. Está agradecida por la oportunidad de caminar junto a los estudiantes y las familias mientras buscan una relación con Él. En su tiempo libre, Kayla disfruta hacer ejercicio, leer, hacer rompecabezas mientras toma un café y pasar tiempo con sus seres queridos. Ella sirve a padres y estudiantes en la Iglesia Bautista Kingsland en Katy, TX.