Las Cinco Etapas del Duelo
Modelo Kubler-Ross
Dios nos creó con la capacidad de llorar. Las emociones del duelo no son malas ni deben temerse. Estas emociones indican cómo nuestros corazones viven y tienen pasión, pero también cómo duelen y experimentan dolor. La investigación de Kubler-Ross proporciona las etapas naturales del duelo por las que una persona pasa cuando experimenta una pérdida. Utiliza estas etapas del duelo como guía para brindarte una mayor comprensión de lo que tus hijos pueden estar experimentando cuando lloran la pérdida de un amigo o ser querido.
Etapa 1: Negación y Aislamiento
La simple acción de tomarte el tiempo para nombrar tus emociones te ayudará a salir de la negación. Hablar con los demás o con Dios, trae conexión en las relaciones. Hacer buenas preguntas a tus hijos puede ayudarlos a identificar sus emociones. Sa paciente para ayudarlos a comprender sus emociones y házles saber que eres su compañero de equipo y su lucha no tiene por qué realizarla solo.
Etapa 2: Ira
Esto puede variar desde confusión y frustración hasta sentimientos de enojo y expresiones de ese enojo. Estas emociones no son incorrectas, pero deben identificarse como parte del proceso que su cuerpo está experimentando. Anima a tus hijos haciéndoles saber que estas emociones son una parte natural del duelo que están viviendo. Haz preguntas y bríndales una salida para expresar sus emociones. Ten paciencia con arrebatos o incluso comportamientos anormales.
Etapa 3: Depresión
Sentirse triste y abrumado puede provocar depresión si estos sentimientos no se controlan. Pasar tiempo con un amigo o simplemente establecer una rutina, como hacer ejercicio, puede ser muy beneficioso. Tener una rutina y un ambiente estructurado les dará a tus hijos algo que esperar y estabilidad en una época en la que la vida puede sentirse tan caótica o abrumadora. Consulta a tus hijos frecuentemente para saber cómo pueden estarse sintiendo.
Etapa 4: Negociación
El deseo de que las cosas sean diferentes y negociar con Dios sobre circunstancias como la muerte de un ser querido o la soledad pueden llevar a preguntas de “¿Qué pasaría si?”. “¿Y si Dios hubiera salvado a mi amigo?” Si tu o tus hijos se encuentran en la etapa en la que surgen preguntas como esta, pídanle a Dios que les dé sabiduría para cambiar el énfasis de la pregunta y preguntarle a Dios: “¿Cómo vas a utilizar este evento en mi vida?”
Etapa 5: Aceptación
Nadie pasa secuencialmente por las etapas, lo más probable es que encontrarás a tus hijos entrando y saliendo de cada una de ellas en diferentes momentos. Lo importante es darse permiso a ti mismo y a tus seres queridos de sentir estos sentimientos porque esa es la manera en que Dios nos ha creado para experimentar la vida. Una vez que hayas identificado y nombrado una emoción o etapa de duelo, acude a tu Padre Celestial con un corazón honesto y pídele que Él te sane. cicatrización. Ora con tus hijos y para que tus hijos experimenten sanidad en sus corazones.
Conversaciones Sobre el Duelo
¿Cómo es el cielo?
- Apoc 4:3, 6
- Apoc 22:1-2
- Apoc 21:15-16, 18-19, 21
¿Estarán mis mascotas en el cielo?
- Mateo 7:9-11
- Rom 8:18-21
¿Voy a morir?
- Sal 73:26
- Ecl 3:2
¿Por qué Dios no sanó a mi amigo?
- Mat 18:14
Estoy enojado con Dios, ¿está bien?
- Job 16:7, 30:19-20,
- Sal 22:1-2
- Ef 4:26, 31
¿Hasta cuándo estaré triste?
- Juan 11:35
- Lam 3:20-25
- Sal 34:18
- Mat 5:4
¿Hay dolor o cosas malas en el cielo?
- Ap 21:4
¿Cómo se ve mi amigo en el cielo?
- 1 Juan 3:2
- Lucas 24:39
- 2 Cor 5:1, 3