Los acontecimientos mundiales en Medio Oriente y en todo el mundo nos rompen el corazón y lo aterrador, es que nuestros hijos también están observando. Algunas de estas tragedias invaden las vidas de niños pequeños; niños que se parecen mucho a los nuestros. Y debido a esto, nuestros hijos comienzan a hacer muchas preguntas. Puede ser un desafío enfrentar la tragedia con los niños.

Como padres, uno de nuestros principales roles es estar constantemente enseñando y educando a nuestros hijos. Cuando se trata de “Introducción a la Vida”, la clase siempre está en sesión. Esto no cambia en medio de la tragedia por muy incómodo que sea el papel. La mayoría de los niños hacen la misma pregunta inocente que todos hacemos: “¿Por qué?” – y si tenemos la capacidad para responder de manera correcta, esto puede ayudar a convertir una situación terrible en una oportunidad para hablar sobre algunos temas difíciles pero necesarios.

Como padre de tres, pastor y autor que ha dedicado gran parte de las últimas dos décadas a ayudar a mamás, papás, abuelos y mentores, me faltan las palabras adecuadas para decir en una situación tan terrible. Aún así, he aprendido algunas cosas a lo largo del camino y espero que estas ideas te ayuden a navegar este difícil camino con tus hijos:

1. Recuérdale a los niños a tu alrededor que pueden confiar en Dios incluso en tiempos difíciles.

Considera decir: “A veces suceden cosas que no podemos entender del todo. Sabemos que en este mundo pasan cosas malas porque hay gente mala. Pero eso no significa que a Dios no le importen esos niños pequeños. De hecho, es por eso que Jesús vino: ¡Para poder rescatarnos del mal y estar con Él algún día en un lugar perfecto!

2. No actúes como si tuvieras todas las respuestas.

Si empiezas a inventar cosas, los niños no te creerán. Está bien decir: “¿Sabes qué? Esa es una buena pregunta, pero un poco difícil. Yo también me lo he preguntado”. Después, continúa compartiendo algo que SÍ sepas. Si puedes demostrar que: tu amor por ellos, el amor de Dios por ellos, el hecho de que harás todo lo posible para protegerlos, que sus escuelas son seguras y lo serán aún más después de esto; no tienes que pretender estar seguro de todo.

3. Escucha y no ignores las preguntas o consultas.

Presta atención incluso a los comentarios más pasajeros. Si tu hijo sabe algo sobre lo sucedido, puedes estar seguro de que está pensando en ello y querrás estar listo para hablar cuando él lo esté.

Echa un vistazo a estas 5 preguntas que puedes hacerles a tus hijos cuando enfrenten una tragedia.

4. Mantengan la vida normal y rutinaria.

A los niños pequeños siempre les va mejor cuando la vida es lo más estable posible.

5. Limita la exposición a los medios.

Limita drásticamente la exposición de los niños pequeños a los medios y mantente presente para explicar lo que ven. La Academia Estadounidense de Pediatría advierte que “la sobreexposición a los medios de comunicación puede resultar traumatizante. No es recomendado permitir que los niños o adolescentes vean imágenes de acontecimientos traumáticos una y otra vez. Los niños y adolescentes no deben de ver estos eventos solos”. Por ejemplo: A los niños puede resultarles difícil entender que solo un hombre armado entró en una sola escuela, cuando sin que nos demos cuenta, ven informes durante horas y horas en diferentes canales.

6. Señale las cosas buenas que pueden suceder.

Haz énfasis en los héroes de los sucesos: personal de emergencia, maestros y otros estudiantes. Quizás podrían escribir una carta de aliento a las personas que trabajaron para ayudar desde los departamentos de policía del área.

Busca historias sobre las personas que trabajarán para ayudar a las familias en los próximos días y las formas en que sus escuelas locales han anunciado que trabajarán para mejorar la seguridad. (Casi todos los distritos escolares hicieron algún tipo de declaración sobre la tragedia. Puedes encontrar la mayoría de ellas en línea).

Ayuda a los niños a encontrar formas de ayudar: ¡Permíteles encontrar maneras creativas de hacerlo!

7. Permanece alerta a las señales de ansiedad.

Finalmente, busca cualquier señal o síntoma que pueda indicar altos niveles de ansiedad en tu hijo. Recuerda: lo que vemos como imágenes repetidas o algo horrible que sucedió en otra ciudad, nuestros hijos pueden interpretarlo como algo que sigue sucediendo muy cerca de casa. La Academia Estadounidense de Psicología Infantil y Adolescente señala los siguientes síntomas del trastorno de estrés postraumático en los niños:

Se niega a regresar a la escuela y muestra comportamiento de apego.
Temores constantes relacionados a la catástrofe
Alteraciones del sueño como: pesadillas, gritos durante el sueño e incontinencia por las noches.
Problemas anormales de conducta.
Se aleja de familiares y amigos.

Si comienzas a ver cualquiera de estos comportamientos durante la semana después de una catástrofe, podría ser bueno llamar a tu médico, pastor o consejero escolar para solicitar ayuda adicional.

La promesa de que vendrá algo mejor.

Resulta abrumador asimilar la magnitud de algunos de los acontecimientos que están sucediendo en el mundo. Es aún más desafiante cuando los niños escuchan que niños como ellos son los que lo están viviendo. Me enoja que tengamos que tener estas conversaciones. Como cristiano, estoy agradecido por las promesas de algo mejor porque Cristo ha vencido el mal en el mundo y un día eliminará el mal, el pecado, la enfermedad, la guerra y la muerte de esta tierra. Mientras tanto, Dios ha puesto a mamás, papás, abuelos y mentores como tú en el camino de nuestros niños para recordarles que todo estará bien.

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Dr. Ryan Rush

Dr. Ryan Rush serves as the Senior Pastor of Kingsland Baptist Church in Katy, Texas.Pastor Ryan has led the implementation of a comprehensive, cross-generational effort to connect church and home life that has extended to other congregations and missions partners around the world. He holds a PhD in Leadership from Dallas Baptist University, where he studied the link between parental attachment and leadership style among pastoral leaders on four continents. Ryan is the author of three books, including Restore the Table, sharing the power of families sharing meals together, to be released in Spring 2024.

Ryan and his wife Lana have three daughters: Ryley, Reagan, and Lily.